Otras Reflexiones Mexicanas - Carlos ballarta

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Hace unos años intenté cometer suicidio, Desafortunadamente, no funcionó. Como pueden ver, sigo aquí enfrente de todos ustedes. decidí aventarme a las vías del metro. Dije: "¡Chingue su madre, güey! Ya fue suficiente". No funcionó, y aquí sigo enfrente de todos ustedes. El error táctico, radicó en que decidí hacerlo en la línea 12.

Para cuando llegó el metro, ya había hecho las paces conmigo mismo. Dije: "Güey, no está tan mal. Hay gente que va hasta Tláhuac y esta madre todavía no llega". Tú, ¿de qué te estás quejando?

Hace unos meses descubrieron agua en Marte. No sé si sabían, . Descubrieron agua en Marte. Yo digo que ya mejor hagan de Iztapalapa Marte. Mejor que hagan de Marte la decimoséptima delegación. Igual en Marte hay más agua y más vida inteligente que aquí en Iztapalapa.

¿Qué pedo con los clavados, ? No sé a quién se le ocurrió que los clavados eran un deporte olímpico. Los clavados no son un deporte, güey. Los clavados son el preámbulo de un deporte, que es la natación. No son un deporte, es una pendejada.

Curiosamente, a nivel olímpico, los clavados son la disciplina deportiva en la cual México ha ganado más medallas. ¿Por qué? Porque todo el mundo sabe que México es muy bueno iniciando cosas, pero no terminándolas. Además de los clavados, las otras dos disciplinas deportivas en las cuales México ha ganado más medallas, son el atletismo, entre ellos la caminata, y el boxeo. Si lo pensamos bien, las únicas dos cosas en las cuales México es medio bueno en los deportes son habilidades que necesita cualquier idiota del tercer mundo para sobrevivir: caminar y agarrarse a vergazos con otros.

¿Cuántas veces no se ha visto, ? Recuerdo cuando era un pequeño niño ahí en mi casa viendo los deportes olímpicos, viendo las Olimpiadas de Sídney 2000. Muchos mexicanos fueron descalificados en la caminata antes de llegar a la meta. ¿Por qué los descalificaban? ¡Por no saber caminar bien, güey! Qué pendejada. Lo menos que puedes hacer por tu credibilidad como deportista profesional es aprender a caminar bien. Es un impedimento que se entiende para la gente de los paralímpicos, pero que tú la cagues en caminar es una estupidez.

Estoy viviendo en Guadalajara, . Me mudé a Guadalajara. Mi mujer es de Guadalajara. Vamos a tener un hijo. Me tuve que mudar a Guadalajara, . Vamos a tener un hijo y está chido vivir con mi mujer. Está chingón. Nos llevamos bien, tenemos un sentido del humor bastante similar. Hace unos días salimos a pasear, íbamos en el Uber, y me dice mi mujer: "Tenemos que regresarnos, tengo que cambiarme estos pantalones. Estos jeans deslavados no me gustan, me hacen lucir como reguetonera". Le dije: "¿De qué estás hablando, güey? Estás embarazada, te hace lucir más reguetonera".

Además, ese niño ni siquiera fue planeado, güey. ¿Qué ángulo estás tomando para calificar qué es reguetonero y qué no?

Vamos a tener un hijo, porque finalmente cuajó lo que tenía que cuajar. Finalmente ocurrió. Tuvimos relaciones sexuales muchas veces sin protección. Muchísimas veces. Una de estas veces me asusté bastante. Dije: "Güey, estoy bastante asustado. No podemos tener un hijo, somos muy jóvenes. Vamos a una farmacia a comprar una pastilla del día siguiente". Yo soy un caballero. Yo pago esa madre. Yo fui, mi amor. Yo fui el que insistió que lo hiciéramos así, sin protección. Yo estaba pedo y vamos, yo pago esa madre.

Entonces, llegamos caminando a la Farmacia del Ahorro. Entré a la Farmacia del Ahorro y le dije a la cajera: "¿Me da una pastilla del día siguiente?" Me dijo: "Son 280 varos". Dije: "¡Chingao! Creí que era la Farmacia del Ahorro". Pagué mis 280 varos y me dice: "¿Gusta donar para niños con discapacidad?" Dije: "Güey, estoy intentando deshacerme de un niño aquí. Sería demasiada hipocresía de mi parte donar para niños que ya nacieron y que aparte nacieron Algo, y no puedo hacerlo. No soy un monstruo, güey. Tengo principios.

Estoy viviendo en Guadalajara, . Curiosamente, algo que abunda mucho en Guadalajara son inmigrantes centroamericanos. Hay muchos inmigrantes pidiendo dinero en las calles de Guadalajara. Algo curioso es que no todos son inmigrantes reales centroamericanos; muchos de ellos son mexicanos que se hacen pasar por centroamericanos. ¿Qué tan mal tiene que estar la economía en Guadalajara para que un mexicano se tenga que hacer pasar por un centroamericano para tener un ingreso en su hogar?

Además, ¿qué hay en Centroamérica? No hay nada. Está El Salvador. ¿Qué hay en El Salvador? No hay nada en El Salvador. La embajada del Salvador en México, está en Polanco. ¿Qué pedo con esa madre, güey? Si El Salvador vendiera esa propiedad...

Y Centroamérica, nada más. ¿Qué hay más abajo de Centroamérica? Está Sudamérica, . ¿Qué hay en Sudamérica? Estamos hablando de Venezuela, . Venezuela es como el iPhone 4 de Latinoamérica. Es como un iPhone 4 con la pantalla puteada, como que se le cayó varias veces a Chávez y dijo: "Ay, chingado, ¿qué hago? No, síguelo usando, güey, a ver que todavía sirve". Cuba, es este Alcatel que compras ahí en el Oxxo, que no tiene nada. Lo más novedoso que tiene es modo avión, y eso cuando lo pones.

Muchos centroamericanos y sudamericanos, van a Estados Unidos. Cruzan para hacer una vida allá, están viviendo en Estados Unidos. Hace poco leí sobre Selena Gomez. Selena Gomez, es una cantante estadounidense de origen mexicano. Leí el triste pasado de Selena Gomez. Muchas dificultades económicas cuando era muy niña. Selena Gomez cuenta una terrible historia, tragedia tremenda, en la cual se vio obligada a tener que buscar monedas, así centavos, para poder pagar la gasolina de su coche. No pagar con una tarjeta de crédito, con monedas que tuvo que buscar.

¿Cuánta pobreza, ? ¿Cuánta miseria tenía un coche, güey? ¿Cuánta miseria de esa mujer? Los gringos no son pobres. No saben qué es ser pobre, güey. ¿Qué van a saber de pobreza esos cabrones si no tienen que llenar sus aleros con arroz para que no se tape esa madre?

¿Qué van a saber los gringos de pobreza si no les han tenido que dar friegas de alcohol para bajarles la calentura? No saben lo que es ser pobre esos güeyes.

Repito, voy a tener un hijo, voy a ser padre, . Es difícil, es difícil para mí saber que cuando este niño nazca, decirle cómo fue que nació. En algún momento me va a preguntar: "Papá, ¿cómo fue que yo nací?". Tendría que decirle: "Hijo, primero que nada, es difícil, es asqueroso. ¿Por qué? Porque somos mamíferos. Me confieso, quiero confesarme esta noche, . Soy un mamífero, el que está parado enfrente de todos ustedes. Quiero creer que todos los aquí presentes son mamíferos. Si hay alguien que es ovíparo y pudo pagar un boleto, pues felicidades, son una proeza de la naturaleza.

Soy mamífero y es horrible cuando eres mamífero tener que decirle a mi hijo: "Hijo, todo inició primero en pelar a tu mamá, se inició este pedo primero en pelar a tu mamá. Después se la metí a tu mamá. Posteriormente, hijo, eyaculé dentro de tu madre. Estamos hablando como de 15 segundos después de que se la metí a tu mamá. Te empezaste a formar dentro de la panza de tu madre, hijo, por nueve meses, nueve tortuosos meses en los cuales estuviste creando en una bolsa de plasma horrible que tu propia madre creó dentro de ella. Nueve meses después naciste de la vagina de tu madre. Tu madre te cargó, llevó tu boca a su propio seno y estuviste años chupando algo que yo no llegué a chupar tanto tiempo, y es asqueroso.

No, no quisiera seguir más allá, . No quisiera seguir más allá con chistes de mamíferos. ¿Por qué? Porque siempre hay un imbécil en la audiencia que se ofende por algún chiste. Alguien que pueda ver este video se va a ofender por algún chiste. Pasa todo el tiempo. Me lo imagino ahí, levantándose todo enojado ahí en el fondo, diciéndome: "¿Cómo te atreves a hacer chistes de mamíferos?", tirándose sus palomitas al suelo. "¿Cómo te atreves? ¿Sabes lo que hicieron los mamíferos, güey? Los mamíferos se la rifaron en la Prehistoria. Los mamíferos evadieron dinosaurios, güey. Se escondieron en madrigueras. Los mamíferos fueron los que sobrevivieron a un asteroide para que tú pudieras hoy en un escenario pararte a decir tus pendejadas, güey. ¿Cómo te atreves a hacer chistes de mamíferos?".

No pasa todo el tiempo, . El año pasado salí en televisión e hice un chiste acerca de un estado bastante chido que se llama Aguascalientes. La gente de Aguascalientes se enojó bastante. Estaban enfurecidos y fui a dar show a Aguascalientes. La gente me decía: "Güey, tienes que tener cuidado. Todo el mundo, todo el estado de Aguascalientes está en contra tuya, güey. Todo el estado de Aguascalientes te está mandando mensajes de odio a Facebook, güey. Diecisiete mensajes de odio. 17 mensajes de odio".

Hay más gente tocando instrumentos en la Banda El Recodo que viviendo en Aguascalientes No puedes tomar en serio una población tan pequeña, güey. Como el estado de Colima, ¿no? El estado de Colima es más pequeño que este escenario en el cual estoy parado en este momento. Es una pendejada.

Estoy viviendo con mi mujer, estamos viviendo juntos. Cambiando de tema radicalmente, no sé si alguna vez hayan notado, pero cuando un actor le dan el Oscar, casi siempre le dan el Oscar por interpretar a una persona con discapacidad, güey. Pasó con Tom Hanks, le dieron el Oscar por hacer a Forrest. ¿Por qué hacen eso, güey? Interpretar a una persona con discapacidad no es tan difícil. Una persona con discapacidad claramente tiene menos capacidades que tú, te quitas una capacidad y ya está, güey. ¿Por qué no le dieron el Oscar al güey que interpretó a Superman? Ese güey aprendió a volar, güey, pero nadie lo tomó en cuenta.

No sé si alguna vez hayan visto la primera película del Planeta de los Simios, . En el Planeta de los Simios sale una mujer llamada Nova. Nova, en la película del Planeta de los Simios, no dice una sola palabra en toda la película. ¿Por qué no le dieron el Oscar a esa mujer, güey? Esa mujer hizo una actuación impecable, güey, casi imposible de lograr. ¿Saben lo difícil que es hacer que una mujer no diga nada por dos horas? Nadie la tomó en cuenta, güey.

Hace un tiempo, fui a dar un show a Ciudad Juárez. Antes de iniciar el show llevé a cabo una pequeña dinámica con la gente. Antes de iniciar el show pedí un grito, un grito de los hombres, después pedí un grito de las mujeres. Esto fue debido al alto índice de feminicidios que hay en Ciudad Juárez. Conforme avanzaba el show seguía pidiendo gritos para cerciorarme de que ninguna mujer había muerto ahí durante el show. Afortunadamente, nadie murió, . Sí, yo sé que la violencia en esta parte del país no se da. Aquí no sabemos lo que significa la violencia. Estamos muy cerca del Estado de México, el primer lugar en feminicidios. No sabemos qué es eso, pero yo sé que vamos a llevar a cabo la misma dinámica esta noche, . Les pido su total cooperación, por favor.

Quisiera pedir un grito de los hombres, por favor. Un grito de las mujeres. Algún hermafrodita también que grite, por favor. Dos, tres, cuatro, cinco hermafroditas, seis, siete, ocho. Me gusta porque siempre que hago esta pendejada siempre, siempre sale algún hermafrodita ahí en el público, ¿no? Pero espero que en verdad sean hermafroditas, y sería una desgracia que días después el doctor les dijera: "Chingado, güey, sí eres un hermafrodita." Y ese güey así de: "Chingado, esto se pudo haber evitado, güey. ¿Para qué gritaste en el show de ese cabrón?"

¿Algún cristiano, esta noche aquí presente? ¿Algún cristiano? Muy bien, ahí hay un cristiano, dos cristianos, muy bien. No les da pena decir que son cristianos. Tengo un pequeño problema con los cristianos, no es nada personal. Simplemente es que no puedes hablar de nada con un cristiano, no puedes hablar de nada. Todo el tiempo quieren meter la Biblia en lo que sea. Estás ahí haciendo la comida familiar y sacan la Biblia. Dices, güey, ¿qué estamos aquí haciendo? Esta madre no es que tenemos que ver, como dijo el Señor, que hay que ponerle limones a esa madre. No puedo seguir así.

Los cristianos, sin embargo, tienen algo que yo no tengo, que muchos de nosotros no tenemos. Ellos ya encontraron a Cristo, . Encontraron a Cristo en algún punto de su vida y dijeron: "Güey, ¿cómo fue que no me di cuenta, güey? ¿Cómo fue que no había Cristo? ¿Cómo fue que no había Jesús en la aguja de heroína que me estuve inyectando por años, güey? ¿Cómo fue que no había Cristo en toda la cocaína que inhalé por décadas, güey? Todos los cristianos son exdrogadictos, güey. Todos son drogadictos, güey. Es horrible."

Mi tío era un drogadicto de lo peor. Y es cristiano. Y se cree la gran cosa, ahí caminando siempre, sacando ahí su Biblia en cualquier momento, como si fueras un toro y ese güey fuera el torero. Te pone así la Biblia y es una pendejada, güey. Todo el tiempo está diciendo: "Güey, lee la Biblia, la Biblia es la verdad." No es cierto, . Hay cosas en ese libro que no cuadran. Como, por ejemplo, ¿cómo pudo Cristo conseguir chupe en la última cena? Hay ley seca en Semana Santa, no pudo haber conseguido este güey.

Estoy viviendo con mi mujer, . Nada más quería decir, estoy muy feliz, tenía que decirlo. Es difícil, es fácil, muchas veces no se encuentra un punto de comunión. Es normal. Eso pasa en cualquier pareja, ¿no? Y venimos de una... pues no es fácil, no es tan fácil. No tenemos tanta experiencia viviendo juntos. Antes de estar con ella, yo estaba con una mujer. Empecé a andar con ella, era la primera mujer en mi vida, . Antes de estar con mi mujer ahora, era la primera mujer en mi vida. Terminamos hace unos años. Terminamos y cuando rompes con una persona tu primer pensamiento es: "Güey, voy a seguir cogiendo con otras personas, güey, sí se puede." Pero no es tan fácil, güey. No es tan fácil cuando quieres meterte a una mujer, no puedes. Llega el recuerdo de la otra persona y no te deja coger con otra persona. Dices: "Chingado, güey, no se puede." Es como cuando te da esta cruda de coca con Bacardí, y al día siguiente quieres tomar coca sola, pero no puedes porque el sabor te recuerda al Bacardí, güey. No, no puedo hacer eso, güey.

Me presentó a su familia, güey. ¡Qué chingados de mi parte! Cuando empecé a andar con ella, la primera mujer en mi vida. Empecé a andar con ella, pues empezamos a andar, yo tenía 24 años. Yo dejé de ser virgen hasta los veinticuatro años. Desafortunadamente, cuando aceptó salir conmigo, dije: "¡Huevo, güey! Alguien va a salir conmigo, no vamos a coger ya, güey." Inmediatamente, no se pudo concretar el acto, . ¿Por qué? Porque pasó lo más chingado que pudo haber pasado, y esto fue que le bajó. Ahora, yo jamás había salido con ninguna mujer. Y obviamente, pues no hablas de menstruación con tu jefa. Entonces, ¿qué está pasando, güey? ¿Por qué te estás desangrando? Que alguien le ayude, güey.

Llegué a la conclusión de que cuando las mujeres están en sus días, pues están muy sensibles, no. Aparte de que estén sensibles, pues es precisamente que se están desangrando. Ahora, no es misoginia, no es misoginia, pero me parece una pendejada, güey. No me imagino un soldado herido en la guerra, ¿no? Y se lo lleva el doctor y le dice: "Güey, ¿qué tienes? ¿Dónde te dieron? ¿Por qué te estás desangrando? ¿Estás bien?" Y el soldado: "Déjame, no tengo nada."

Y así, cada vez que el doctor le dijera: "¿Qué tienes? ¿Qué te pasó?" "Déjame, dijiste que me ibas a llevar a casa de mi mamá. Déjame." Es algo exclusivo de la sangre de las mujeres que hace que estén sensibles todo el tiempo, ¿no? Si un vampiro las mordiera cuando están en sus días, güey, el vampiro estaría sensible toda la noche. Le diría a su compañero vampiro: "Güey, vámonos a la casa, güey. Me duelen los pezones, quiero comer helado de chocolate, güey. Quiero ver Bridget Jones, quiero sentirme mujer Terminamos la relación, . Usualmente, cuando cortas con una persona, pues toma cierto tiempo antes de que puedas planchar con otras mujeres, ¿no? Eso fue lo que pasó en mi caso: pude finalmente, pues, abrir mi pene a un panorama sexual que mi pene no conocía. Pude tener relaciones con algunas mujeres y me di cuenta,  —perdón, me disculpo, mujeres, de parte de todo el género masculino, pero así somos los hombres— que cuando estás cogiendo con una mujer, a menos que ames a esa mujer, una vez que eyaculas, no quieres volver a verla en tu vida, güey. Ya no la necesitas. Sigue, ahora no te hago caso, por favor, dime qué hacer. Haré lo que sea, menos hablar contigo. Por favor, dime qué hacer. En tu crisis, dices: puta madre ¿qué hago, güey? ¿Qué hago? Ya voy a pedir un Uber, es lo que tengo que hacer. Estás ahí pidiendo tu Uber: "No pasa nada, todo va a estar bien, ahorita voy a pedir el Uber, el del Uber va a pasar por ti, te vas a subir al Uber, el del Uber te va a preguntar si quieres agua, güey, si el aire acondicionado está muy alto o muy bajo, güey. El del Uber te va a dar todo ese cariño y atención que tu padre no te dio, que fue lo que te obligó a meterte conmigo esta noche, ¿no? Pero yo ya no puedo más, güey, perdón".

 

Cuando eyaculas, comienzas a ver la belleza de una manera más objetiva. Empiezas a ver todas estas pequeñas imperfecciones que no viste al inicio en esta vieja porque estabas pedo, ¿no? Dices: "No está tan chida. Yo creo que para que en Miss Universo todo sea más real, los jueces deberían emitir su voto después de haber eyaculado". A lo mejor, eso fue lo que pasó con uno de los jueces. Eyaculó y dijo: "Güey, no, no está tan chida la de Colombia, güey. Dale la corona a la de Filipinas. Ya la vi bien, güey, acabo de eyacular. Mi juicio no está errado, ¿no?".

Finalmente, pude tener relaciones sexuales, con esta mujer. La primera vez, pues, me di cuenta que mi noche favorita del año para planchar es la noche del cambio de horario, porque es la única noche del año en que puedes durar una hora, güey. Es muy sencillo: tú cronometras ese pedo a las 11:59 con 59 segundos, la metes, la sacas y dices: "Ah, mira, mi amor, ya es una de la mañana, güey. ¿Quién dijo que no se podía? Una acogida de una hora, ¿te gustó? A mí me encantó. Voy a ver la televisión".

Cuando corté con ella, pues, tuve que volver a empezar una etapa de vivir solo una vez más, y era horrible. Yo vivía con ella. Ella me estaba cuidando ahí todo el tiempo. Vivimos un año juntos, me cuidaba todo el tiempo y volví a vivir solo. Dije: putamadre güey, me puede volver a dar muerte de cuna, güey, ¿qué estoy haciendo?". Era una pesadilla, güey, una horrible pesadilla. Todas las putas noches iba y me acostaba en mi cuna, decía: "Dios, por favor, por favor, no me dejes morir, güey. Ya nadie me está cuidando, güey. Por favor, no me dejes morir. Dime quién va a pagar el predial, güey. Esa madre se tiene que pagar cada año, güey, ¿quién le va a abrir al del censo de población? Dios, debí haber pensado en eso antes de cortar con mi vieja, güey, que llega y empieza a tocar y nadie le habla, un güey que le salió bola blanca y le vale madre su servicio militar. Ya no más termina pegando así. Había gente, ¿no? Y se va, mi cadáver está ahí pudriéndose por meses, ¿no? Y nadie se da cuenta".

Hay un chingo de cosas las cuales tienes que ponderar cuando vuelves a vivir solo. No te das cuenta que como hombre, pues, eres un imbécil, ¿no? Necesitas a huevo una mujer en tu vida, güey. Cuando vivía con ella, salía de viaje a dar show. Ella hacía mi maleta, güey. Ella sabía lo que iba a necesitar los días que me fuera y no tenía que preocuparme por nada. Yo, viviendo solo, tenía que hacer mi maleta una vez más y me daba un chingo de miedo que me detuvieran en el aeropuerto por hacer mal esa madre, ¿no? Porque soy un idiota, estaba haciendo mi maleta y decía: Puta madre ¿qué llevo, güey? Llevo calcetines, calzones, ¿qué más necesito, güey? Una granada de fragmentación. Tal vez vaya a necesitar, ¿no?". Porque no te dejan subir nada a un puto avión, güey. Vas caminando por el filtro de seguridad, la de seguridad te pregunta: "Disculpe, joven, ¿lleva 100 mililitros de agua con usted?". Mi cuerpo es 60% agua. Yo no sabía de esta ley y créame, yo no pedí nacer así, güey. Así me hizo Dios, y es una pendejada. No te dejan subir nada a un puto avión. No te dejan subir agua.

Hace unos días, iba en el aeropuerto, pasé una caja de cerillos y me dejaron pasar la caja de cerillos. ¿Por qué me dejas pasar esto? Esto es más peligroso que el agua, ¿no? Es más, ¿qué tal que se prende esta madre en el avión? ¿Sabes qué voy a necesitar? Voy a necesitar agua, güey. Pero no me dejaste subir. ¿Qué tal que quieres contravenir esta orden? En lugar de subir cien mililitros, subes 99 mililitros. Estás ahí apagando el fuego y dices: "puta madre güey, hace falta un mililitro. ¿Quién trae un mililitro?". Nadie va a traer porque no los dejaste subir agua, putamadre.

No te dejan subir nada a un puto avión. No te dejan subir aerosoles. No te dejan subir cortaúñas. Algo que sí te dejan subir, sin embargo, son los billetes de 20 y de 50 varos. Güey, ¿sabes lo que puedes hacer con un billete de 20 varos bien doblado? Puedes destapar una caguama con esa madre, güey. Si puedes destapar una caguama, no veo el problema en sacarle el ojo al piloto, güey. Pero nadie ha pensado en quitarte los billetes de 20 varos.

Terminas la relación, . Terminas, pues, viene una etapa bastante culera de depresión, ¿no? Ya no eres tan creativo como eras cuando estabas con esta persona, ¿no? Viene la etapa de depresión, bien ojete, ya no puedes pensar en nada más. No sé si alguna vez se hayan comido un durazno, y no hay ningún bote de basura cerca. Entonces, se quedan un chingo de tiempo con el hueso de durazno en el hocico porque no saben qué hacer con él, güey. No están sacándole el jugo a ese hueso, güey. Ya no queda nada, pero ustedes están empecinados en sacarle lo más posible, ¿no? Así me sentía con mi carrera de comediante, güey. No había escrito nada nuevo, güey. Me estaba sacando el jugo a chistes de hace tres años, ¿no? Era un maldito fraude. Es horrible la depresión, porque viene una etapa de insomnio. El insomnio es esto que pasa cuando tienes que ir a dormir y, en lugar de irte a dormir, pues, te quedas pensando pendejadas, ¿no?

Mis noches de insomnio. No sé si alguna vez hayan intentado abrir un frasco de Caltrate 600 o de Centro. Es imposible abrir ese puto frasco, güey. Te dan instrucciones para abrir esa madre, güey. Dice: "Gire la tapa hacia abajo, después gira una vez más y jale". Y la gente que tiene que abrir esta madre tiene artritis, güey. No van a poder abrir el puto frasco.

Siendo un país tan grande como lo es México, la cultura cambia, pues, de estado en estado. Somos un país muy diferente. Existen cosas que nos separan y cosas que nos unen como mexicanos. Desafortunadamente, una de las principales cosas que nos une a todos nosotros —esto pasa, cualquier mexicano lo hace, ¿no? Mexicanos con dinero, mexicanos sin dinero— todo el mundo ve una alberca y decimos: "Güey, este es el momento de mear sin tener que bajarme lo que traigo puesto". Y se meten y empiezan a mear en la alberca y te metes a nadar y dices: "Putamadre esto, está bien chingón, güey. Estoy nadando en un México unido, güey, ese es el sueño.

 Ese es el sueño de Marx, güey. Esta es una sociedad sin clases en la que estoy nadando en este momento. No hay cosas que nos separan, también, desafortunadamente. , a todos los mexicanos, una de las principales cosas que nos separa es este eterno dilema entre si la quesadilla lleva queso o no lleva queso, güey. Usualmente, traído a nosotros por esta gente horrible de provincia, que insisten en que esa madre a huevo lleva queso. Los llevas a comer quesadillas y ahí se están quejando. Yo no me voy a tragar esa madre, eso es un taco. Yo pedí una quesadilla. ¿De qué estás hablando, güey? Tú tragas de esa madre, güey. Ves a esa mujer con aceite en las manos, esa mujer lleva 30 años haciendo quesadillas, güey. Estoy seguro de que esa mujer sabe más que tú. Estoy seguro de que sabe más que un pendejo que le dice clima al aire acondicionado, güey.

No hay cosa que nos una más, a todos los mexicanos. No hay nada que nos una más a todos en hermandad y cooperación sin exigir nada a cambio, como lo que pasa a continuación. Esto pasa muy seguido en el microbús. Si alguien aquí no sabe lo que es el microbús, tiene mucho dinero. Déjenme explicar lo que es un microbús. El microbús es un transporte bien culero de cuatro ruedas que lleva a gente morena a lugares donde suele haber gente todavía más morena. Voy en el microbús, voy viendo por la ventana y digo: "¡No mames, güey! No sabía que se podía ser tan morena como esa señora que está ahí parada". Tu vida está en peligro cuando vas en el micro. ¿Por qué? Porque está pilotado por una subraza horrible que se le ha denominado, pues, los microbuseros. Los microbuseros llevan esa madre arbitrariamente. Esos güeyes deciden cuánta gente cabe y cuánta gente no cabe. Van ahí manejando como si fuera un elefante. "Súbete, no, todavía caben". Compactar seres humanos, esa es la labor de un maldito microbusero.

Le haces la parada al camión, se detiene, y el chofer te dice: "Ya no cabes por la puerta de enfrente, güey. Te puedes subir por la puerta de atrás, por favor". Ahí vas tú, como pendejo, te subes por la puerta de atrás. Te cercioras efectivamente de que no cabe un alma más. Estás apretado contra otro mexicano que está enfrente de ti. No cabe un alma más. Somos piezas de Lego humanas en el microbús. Vas apretado, ves al mexicano que está enfrente de ti. El mexicano que está enfrente de ti se voltea y te voltea a ver. No te dice nada, güey, todo te lo dice con la mirada. "Hazme esa pregunta, güey. Yo estoy contigo, güey. Venga, le puedes pasar un pasaje por favor". Y para tu sorpresa, ese güey te hace el paro. Empieza a pasar esos cinco varos y esos cinco varos de mano mexicana en mano mexicana, todo el mundo colabora, güey. Llegan hasta el chofer, el chofer los recibe y dice: "Necesito más información para saber cuánto cobrar". Pregunta: "¿Dónde bajas?", y va de vuelta la pregunta: "¿Dónde bajas, güey? ¿Dónde bajas?". Todo el mundo colabora, güey. Llegan hasta aquí y dices: "Bajo en Mixcoac, por favor", y va de vuelta la respuesta, güey. Cuando el chofer tiene tu cambio, esos 50 centavos, güey, vuelven íntegros hasta ti de mano mexicana en mano mexicana. Nadie se los chinga, güey. Ni en una catástrofe natural se da este tipo de colaboración entre todos los mexicanos, güey. El plan DN-III se queda pendejo cuando se trata de pasar el pasaje del güey que viene hasta atrás.

Soy una persona morena, eso es evidente, como se puede ver. Es una terrible discapacidad que me ha atacado por mucho tiempo, básicamente desde que nací. Nací moreno y, como toda persona morena, fui criado en una casa del Infonavit. Así son las cosas. Naces moreno, a tu jefa le dan su acta de nacimiento, le dan ahí su denuncia por crímenes contra la salud por haberte parido, y después le dan su carta del Infonavit a firmar a veinte años, y ya valió madre, tu jefa se chingó porque naciste moreno.

Como persona morena, hay veces que soy una persona pacífica. El hecho de que estemos tantas personas morenas en este país, hace que este país esté un poquito más de la verga. Así son las cosas, güey. No es un comentario racista, es la verdad, güey. Si tú vas por la calle caminando y ves a una persona morena acercarse hacia ti usando una camisa pirata de Aeropostale, güey, es muy probable que te asalte, güey. No te quedes averiguando si va a pasar o no va a pasar. Nada más te cambias de banqueta y ya está, güey. Yo soy una persona morena, me considero una persona muy pacífica, y hay veces que me dan ganas de hacer el mal. Digo: "¡No mames, güey! Yo podría apuñalar a esa señora sin ningún problema, quitarle sus pertenencias, correr, subirme en esta motoneta Italika y manejarla como un maestro porque está en mi ADN manejar estas madres". Hace mucho tiempo, iba caminando por la calle. Una escena muy común en la Ciudad de México: una mujer estaba pidiendo dinero. No había nada fuera de lo normal con esta mujer, excepto por el hecho de que no tenía manos. Dije: "Güey, no me voy a ver culero, le voy a dar dinero". Pero dije: "¡No mames, güey! ¿En dónde le dejo el dinero? No tiene manos". Entonces me puse a pensar mucho sobre las desventajas de no tener manos. Por ejemplo, si tú fueras amigo de esta señora, pues no podrías regalarle relojes ni celulares touch. Tampoco si tú retaras un piedra, papel o tijera a esta señora, con que saques papel le ganas, güey. La señora sacaría una suerte rara de piedra, no sería profesional. No puede ser un desalmado que va por la vida ahí retando a mancos a piedra, papel o tijera. Si fueras amigo de esta señora, no podrías aplicarle el clásico "jálame el dedo, me tiro un pedo". Y creo, llámenme loco, pero creo que eso es fundamental para cimentar cualquier relación que se digne de ser duradera, güey. Si tu amigo no te ha hecho eso, ese güey no es tu amigo. Ese güey es un desconocido que va a tu casa a robarse el Wi-Fi. Es lo único que se puede.

Hace unos días, mi mamá tenía muchos problemas económicos, entonces estaba rezando a San Judas Tadeo, porque mi mamá es pendeja. Obviamente, estaba rezando con una vehemencia tal. Mi madre de rodillas: "San Juditas, por favor, tráeme dinero. San Juditas, tráeme dinero". Le dije: "Mamá, es inútil, levántate. San Judas Tadeo es judío, güey. Lo menos que ese cabrón va a pensar en regalarte, pues es dinero, güey. Además, esos güeyes les maman los intereses y es tu alma lo que está en juego aquí, güey. Suelta el rosario, por el amor de Dios".

El año pasado me enteré que los judíos, una vez más, estaban matando árabes ahí en la franja de Gaza. No, me han estado matando árabes desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, pero el año pasado se volvieron a poner de moda. Se intensificó el conflicto, no, seguían matando árabes. Matan y matan árabes y no se acaban. Salen y salen, no sé de dónde salgan. No, pero los estaban matando. Mientras esto ocurría, leí que el 70% de las bajas del ejército israelí en la franja de Gaza eran por suicidio. O sea, los estúpidos estaban cometiendo suicidio en el peor momento para cometer suicidio, güey. Si hay guerra, es muy probable que te maten, güey. Ya no cometas suicidio, no es una estupidez. Es como si fueras de Etiopía y creyeras que es buena idea hacerte anoréxico. Pues ya no haces nada, güey. Ya igual te vas a morir, no haces nada más.

Me parece, que una de las grandes ventajas de tener cáncer, pues es... Hay ventajas, hay ventajas. No todo está mal. una de las ventajas, pues, es que no dejas pelos en el jabón. Sin embargo, ese jabón tiene más anticuerpos que tú. Ese jabón le va a hacer más bien a la humanidad. Pues a lo que intento decir es que tienes derechos humanos que le servirían más a ese jabón. Entonces, podrías donárselos, ¿no?

Cuando empezaba a hacer comedia, uno de los primeros shows que di fue en un lugar bastante jodido llamado Puebla. Pueden checarlo ahí en su guía roja e intentar evitar la zona lo más posible. Fui a Puebla atrapado en un autobús que no tenía baño. Tres horas del DF a Puebla, muy atrapado, sin poder mear. ¿Por qué no se detiene este chofer, güey? Este chofer tiene como 70 años, güey. En algún punto tiene que fallar su próstata, ¿no? Pero no falló jamás, directo hasta Puebla. Tres horas sin poder mear. Voy atrapado porque el güey que compró boletos quiso ahorrarse un varo comprando boletos en un autobús sin baño. ¿Por qué? Porque en la línea de autobuses les parece buena idea cobrarte de más por un baño, pero no te cobran de más por un autobús normal que tenga, pues, medidas que puedan salvar tu vida, ¿no? Como cinturones de seguridad, güey, o salidas de emergencia.

Por cierto, ¿alguien alguna vez ha intentado abrir una salida de emergencia? Abrir esta pendejada es más difícil que abrir una salida normal. Sigues las instrucciones: dice "gire las tres manijas al mismo tiempo". Voy a hacer esto... No, la señora que pedía dinero se hubiera muerto automáticamente en este autobús. Sigues leyendo las instrucciones: "empuje hacia afuera y hacia arriba en un solo movimiento". ¿Alguien sabe qué maldito libro de Kung Fu te enseña a hacer ese movimiento? Cuando eres morro en Plaza Sésamo te enseñan lo básico, ¿no? Arriba, abajo, güey, afuera, adentro. Pero nunca hacia afuera y hacia arriba en un solo movimiento, güey. Es físicamente imposible. Y esa información básica que puede salvar tu vida, nadie te la ha proporcionado, ¿no?

Luego se pone más difícil: "libere los pistones, corte los contrapesos, deje que la presión de afuera del autobús se nivele con la que está dentro del autobús, encienda el generador, introduzca el código, seleccione la opción número 4, saldrá un lector de retina, aproxime su ojo al lector de retina". Para cuando llegue la parte del lector de retina, ya no voy a tener retina, güey. Hay una maldita emergencia en el autobús.

Tal vez haya que replantearnos seriamente los derechos del hombre. En la declaración de los derechos del hombre dice: "el hombre tiene derecho a la vida, el hombre tiene derecho a la felicidad". Debería decir: "el hombre tiene derecho a hacer pipí, güey", porque es una pendejada que te cobran por ir al baño pero no te cobran por la vida. No pagamos por la felicidad. Pagamos la copa de la dama y un privado en mil quinientos pesos, pero no por la felicidad en sí.

Otorgarle un valor monetario a tus propios desechos es todavía más absurdo. Piénsenlo así: la UNAM te puede llegar a cobrar hasta 50 centavos un semestre, güey. Una carrera de siete semestres. Tres cincuenta, ahí están. Nadie ha ido al baño público, cuesta cuatro varos. Es una pendejada, güey. Te sale más barato pagarte la carrera que ir a cagar en este maldito país.

Eso habla muy mal de nuestro sistema educativo o muy bien de nuestro sistema de sanitarios. Además, es una pendejada, güey. La carrera está entre cincuenta; solo necesitas tres cincuenta para tener una carrera universitaria en este país y tú decides estudiar comunicación, güey. Perdón, México, así jamás vamos a avanzar. Perdón si alguien estudió comunicación aquí esta noche, alguien de los que estén viendo. Perdón si estudiaron comunicación. Bueno, no, a la mierda, güey. Es lo peor que pudieron haber hecho, güey. Es lo peor que pudieron haber hecho.

Tiene mayor valor curricular comprarte un pulparindo con esos 350 a estudiar comunicaciones. Este es el tipo de país en el cual nos ha tocado vivir, . ¿Qué se puede esperar de este país, güey? ¿Qué se puede esperar del país que inventó a los interventores de la Secretaría de Gobernación, güey? Un país que tiene que recurrir a una dependencia del gobierno para dar fe y legalidad de la licuadora que te está regalando ahí Marco Antonio Regil en su programa.

No se puede esperar del país que salta a la menor provocación cuando un extranjero habla mal de México. Tú hablas mierda todo el tiempo, pero alguien habla mal y dices: "¿Cómo se atreve ese güey a hablar mal de nosotros?". Hace ya un año, un personaje bastante odiado por la sociedad mexicana llamado Donald Trump hizo algunos comentarios que nos calaron bastante hondo en nuestro ego como mexicanos. Dijo que los mexicanos éramos una bola de criminales y de drogadictos que nada más cruzaban la frontera para delinquir y para convertirse en cristianos. Y sí, es cierto. Es verdad. Todos los mexicanos somos criminales en potencia, eso ya lo sabemos. Eso vamos, ¿no? ¿Qué más tienes que decir, güey? ¿Por qué llamas a una conferencia de prensa para decir algo que ya todo el mundo sabe? Un tuit hubiera sido más que suficiente.

Entre las cosas que dijo este imbécil, dijo que si él llegaba a ser presidente iba a deportar a todos los ilegales de vuelta a territorio nacional e iba a hacer que el gobierno mexicano financiara la construcción de un muro para que estos güeyes no volvieran a pasar. No, Donald Trump, no quieres que México construya ese muro, güey. Si México construyera ese muro, ese muro estaría patrullado por perros, güey, pero esos perros estarían todo el maldito tiempo en una azotea con una camisa del Cruz Azul amarrada, güey, nada más espantándose las moscas ahí todo el tiempo.

No, si México construyera ese muro, ese muro tendría pedazos de botellas rotas en la parte de arriba para que la banda no se salte, ¿no? ¿Por qué? Porque no hay sistema de seguridad al que le tema más un mexicano que botellas rotas puestas mágicamente en la parte de arriba de una barda, ¿no? Si México construyera ese muro, ese muro tendría las varillas de fuera, güey, estarían tapadas ahí con botellas de Coca-Cola retornable de dos litros, ¿no? ¿Por qué tendría las varillas de fuera? Porque hay que echarle otro piso. Ahí está el castillo, güey. Nada más le ponemos más ladrillos y ya está.

No puedo evitar pensar, que si mi jefe se cogió a mi jefa cuando estaba embarazada, pues también me cogió a mí de cierto modo. Es horrible, güey. Busco no pensar, pero es horrible. No puedes evitarlo, güey. Tu subconsciente está buscando joderte todo el tiempo, güey, en cualquier ocasión. Busca hacerte sentir como un imbécil, güey. Pasa todo el tiempo, ¿no?

Un ejemplo muy claro: estás cagando, es tu momento de intimidad del día. Estás cagando, cuatro paredes te resguardan. Nada malo puede salir, ahí está el gay por si todo se sale de control. Ya nada más le picas, todo vuelve a la normalidad. Estás cagando y tu subconsciente te dice: "Güey, voy a tener una erección en estos momentos, güey". No, güey, no es el momento. Se siente bien culero cagar con la verga parada, güey. No, pero pasa. Pasa porque tu subconsciente busca joderte todo el tiempo. Hacerte sentir como un imbécil y es horrible.

Es horrible, . Es difícil ser mujer. Fui criado por una mujer, sé lo difícil que es. Hay mucha discriminación en contra de las mujeres. Es difícil ser mujer, tienen que dar a luz, un dolor terrible, ¿no? Pero también es difícil ser hombre, güey. ¿Por qué? Porque hay veces que tienes erecciones que no puedes controlar, güey. Simplemente ocurren, no. Es horrible ser hombre también, ¿no? Y pasa en cualquier momento. Si lo piensan bien, una erección no sirve de nada más que para meterse en una vieja. Es para lo único para lo que sirve una erección, güey. No puedes hacer nada con una erección, güey. No puedes hacer honores a la bandera con una erección. No puedes despejar con una erección. No puedes hacer nada con una erección que no sea meterse en una vieja y es horrible, ¿no?

Es difícil ser mujer, tienen que dar a luz, un dolor terrible. Y hay veces que pasa que estás ahí en el camión y se te empieza a parar y dices: "Pinche madre, güey, ya me tengo que bajar". No, y de repente nada más te pones tu mochila aquí enfrente y empiezas como a rascarte la panza, ¿no? Pero en realidad, lo que estás haciendo es levantando tu erección en un ángulo de 90 grados para que no se note. Entonces, te levantas, pero siempre se nota, güey, porque se ve como algo así, ¿no? Y te bajas.

Se piensa en algo feo para que se te quite esta madre. No piensen en algo feo, pero no puedes. Tu subconsciente te jode todo el tiempo. Si en algún punto creíste que Lyn May era desagradable, ese día va a ser la mujer más bella en la cual hayas pensado. No, no se te baja con nada esa madre. Es horrible ser hombre.

Güey, quisiera cambiar con cualquier mujer el día que fuera, el dolor de parto porque una mujer tuviera que levantarse a las cuatro de la mañana tener que mear con una erección y que tenga que mear así para que todo salga bien. Es horrible ser hombre también.

Repito, tu subconsciente busca joderte a la menor provocación. No pasa cualquier situación. Estás peleando con alguien por WhatsApp, tres minutos de regaño, terminas y dices: "¡Madre, no estaba grabando nada esta pendejada!" Pasa todo el tiempo.

Güey, quieres comprar un boleto de avión, estás frente a la computadora, es un boleto en Viva Aerobus, chingue su madre, lo compro si está barato. No, el peor error que pudiste haber cometido en tu vida, güey. Viva Aerobus, pues es una aerolínea de pobres. No, no hay asientos designados. La gente aborda así como Dios les dio a entender. ¿No quieres entrar? La gente pobre te muerde para no entrar al avión. No ha habido apuñalamientos en el abordaje de Viva Aerobus, ¿no? Finalmente entras al avión, buscas un asiento disponible, lo encuentras, te quieres sentar. No puedes. La gente pobre suele arrojar mucho sus chamarras piratas de la NFL ahí para apartar su lugar. No, si logras encontrar un asiento, te sientas.

"¡Gente de Viva Aerobus, tengo hambre! ¡Denme de comer, por favor!" Te dan de comer, pero te dan de comer estas lechitas y palanquetas del DIF que te dan ahí en el kínder. Pobres. No, que pare esta masacre de porquerías en las que me vine a meter. Güey, es Viva Aerobus. Güey, es Viva Aerobus. Obviamente, a mitad del vuelo se va a subir un cabrón con una caja de unicel a vender paletas de grosellas.

Ya que pare, güey. Sí, tengo sed, pero también tengo dignidad, güey. Ya repito, ¿qué se puede esperar de este país, ? ¿Qué se puede esperar, pues, del país que consume comida bien culera? No la pancita, güey, el menudo, esa madre. Yo sé que crudo sabe bien chingona, pero en realidad es una porquería, güey. Mientras estás tragando pancita, podrías tragarte tu propia lengua y no te darías cuenta que te estás tragando tu propia lengua. La textura es asquerosa, güey.

¿Qué se puede esperar del país que inventó el paquetazo, güey? Nada más se puede esperar.

¿Qué se puede esperar del país con uno de los himnos nacionales más sangrientos? No fíjense bien, la letra del himno nacional mexicano es muy sangrienta, güey. Esa madre es como un narco corrido barroco, güey, como de los primeros narcocorridos que se escribieron en este país. Y ahí está la banda cantando: "Mexicanos, al grito de guerra." ¿Alguien sabe a ciencia cierta qué chingados es un bridón? Si alguien lo sabe, felicidades, felicidades. Yo intenté googlearlo, está prohibido ahí por la página del gobierno de la República. No, no te dejan saber qué chingados es un bridón. La pregunta qué chingados es un bridón es de los secretos mejor guardados de este país.

El otro día, tuve la fortuna de viajar en el tiempo. , yo viajé en el tiempo, esto es totalmente cierto. Viajé al año 356 antes de Cristo, cuando nació Alejandro Magno. Después volví a viajar en el tiempo. Estaba bastante barato el viaje. Volví a viajar. Viajé al año 323 antes de Cristo, cuando murió Alejandro Magno. Si pusimos atención en este chiste, se darán cuenta que antes de Cristo el tiempo solía ir en retroceso. Esto hizo que me diera cuenta que comprar un despertador era lo peor que podías hacer antes de Cristo, porque si programabas tu despertador para que sonara mañana en la mañana, el hijo de puta sonaba ayer en la mañana. No podías tener una vida normal así. Te levantabas antes de Cristo, bajabas las escaleras, ibas a comerte ahí tus Sucaritas. Estabas ahí, decías: "Un momento, güey, esto ya lo había hecho, ¿qué está pasando?"

En que estaba, en el bridón, ¿verdad? ¿Qué chingados es un bridón? Es de los secretos mejor guardados de este país, ¿no?

Igual al otro secreto mejor guardado, que es la pregunta: "¿Por qué chingados estoy enchilado si al de los elotes le pedí específicamente?" Güey, fue un trato de caballeros. Dijo esta transacción se va a completar.

Quisiera hacer un pequeño paréntesis en este momento, para confesar que soy una persona con muchas fallas. No soy una persona que no recuerda muchas cosas en su vida. Soy una persona que no recuerda el día de su alumbramiento. No recuerdo mi primera palabra. No recuerdo la primera vez que caminé, . No recuerdo la fecha exacta del nacimiento de Alejandro Magno. El chiste que escucharon hace poco podría ser acertado, podría no serlo. No recuerdo cuándo fue mi primer beso, . No recuerdo muchas cosas, no recuerdo muchas cosas en mi vida, pero algo que sí recuerdo fue haberle dicho a este cabrón: "Ponle de la que no pica, güey."

puede visitarlo en su web a Carlos Ballarta


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