¡Ándale! Estamos ante otro de esos juegos donde Sonic, Tails y Knuckles se lanzan a la aventura más épica, pero esta vez con un nivel de locura que hasta Robotnik andaba diciendo: "¡De aquí soy!". Vamos a hacerle justicia a esta joyita.
¿Listo para lo que viene?
Una nueva era se aproxima, pero con las ideas más locas que has visto. Imagínate: después de que Knuckles y sus compas vencieron a Dr. Robotnik y su Metal Sonic Kai, todos pensaron que ya podrían relajarse con unas tortas y unos refrescos. Pero ¡zas! Robotnik se nos desaparece, y la paz dura lo que un taco en Quinceañera. Ya sabes que cuando todo parece tranquilo, es porque algo bien feo viene en camino.
Se empiezan a escuchar rumores de que el doctor loco está por ahí recogiendo pedazos de su Metal Sonic Kai para reconstruirlo, ¡como si fuera un Transformer en plena mudanza! Y adivina qué: el camino que sigue Robotnik lo lleva directo a un lugar bien peculiar, nada menos que la Luna de Saturno, un satélite que solo aparece cada 100 años por 3 días. Así que ya te imaginas, ¡algo gordo se está cocinando!
¿Por qué Robotnik va para allá?
La pregunta aquí es: ¿qué fregados va a hacer Robotnik con esa luna? ¿La quiere de adorno? ¿Para vender terrenos? ¡Nel! El vato quiere estrellarla contra Mobius en un evento que, con mucho sarcasmo, llama "Fat Tuesday". Porque claro, si algo define a Robotnik es su falta de sentido común. Su plan, básicamente, es convertir Mobius en el próximo hoyo de golf interestelar, ¡con la luna de Saturno como pelota!
El Team Sonic al rescate
Así que, como en toda buena historia de Sonic, nuestros héroes Sonic, Tails y Knuckles no pueden quedarse cruzados de brazos. Se lanzan a detener el plan de Robotnik antes de que Mobius termine como un chicharrón aplastado. Y claro, ya sabemos que Sonic no solo corre rápido, ¡también tiene que enfrentarse a unas zonas bien locas!
Las Zonas: Bienvenidos al caos total
Madness Mountain
- ¿Te gustan las montañas? Bueno, esta tiene ruinas, lava y agua, todo al mismo tiempo, como si alguien hubiera juntado una receta de cocina con ingredientes que no combinan. Y para hacerla más emocionante, si te quedas mucho tiempo en las trampas, pues... ¡adiós! Básicamente, ¡corre como si te persiguiera el cobrador!
Dynamite Plant
- Aquí Robotnik se puso en plan empresario loco y decidió aliarse con quién sabe quién para montar una fábrica de bombas. Y no te creas que solo hay bombas, no. También hay cintas transportadoras y tubos por todas partes, como si estuvieras en una maquila del infierno. ¡Cuidado con las explosiones!
Crystal Frost
- Un desierto frío... Sí, leíste bien. Un desierto lleno de hielo donde te puedes perder más fácil que buscando el control de la tele entre las cobijas. Y para hacerla peor, si te quedas mucho tiempo, se te congela hasta la mollera.
Rainy Savannah
- ¿Creíste que te habías librado del frío? ¡Pos no! Ahora entras a una sabana lluviosa donde el agua se convierte en tu peor enemigo. No olvides el pañuelo, porque el catarro está a la orden del día, y créeme, correr con los zapatos mojados no es nada divertido.
Sky Chase
- Robotnik se nos anda fugando en su Gigant Wing (clásico, como siempre corriendo del problema). Aquí se viene una pelea aérea de esas que dices: "¡Esto no lo vi venir!". Si lo dejas escapar, adiós Mobius, así que agárrate.
Wetlands
- Aquí estamos en la mera base de operaciones de Robotnik. ¿Suena fácil? ¡Para nada! Estamos a minutos de que el loco este haga su "Fat Tuesday" y estampe la luna de Saturno. Es tu última oportunidad para frenarlo antes de que todo se venga abajo. ¡Corre, Sonic, corre!
Etapas Especiales: ¡El Caos en VR!
Robotnik, como siempre, anduvo robando las Chaos Emeralds, pero esta vez las metió en ambientes virtuales usando su nueva máquina, la XRI (eXtremely Radical Intelligence), porque claro, hasta para poner nombres el doctor se va al extremo. Aquí la gravedad es 15 veces más fuerte que en el mundo real, así que para moverte vas a tener que usar el spindash. Debes poner las esferas amarillas en los hoyos antes de que se acabe el tiempo.
Pero cuidado, si metes las esferas de otro color, pierdes tiempo, y ya sabemos que con Robotnik no hay margen de error.
Conclusión
No sabías nada de este juego pero sabes que lo necesitabas, pero que ahora no puedes dejar de ver. Entre las zonas llenas de trampas, fábricas con bombas y desiertos fríos, es una mezcla de caos puro. Si pensabas que los planes de Robotnik ya no podían ser más absurdos, ¡aquí tienes la prueba de lo contrario!
.png)
